Aprovechamos la fuerza de la marca en un espacio más pequeño, pero con una sensación más abierta. Diseñamos la circulación para optimizar el uso del salón y acomodar la mayor cantidad de personas posible. Las columnas del local nos brindaron la oportunidad de crear nichos, generando una variedad de ambientes en un espacio compacto. La barra es la gran protagonista, visible desde la fachada, y las mallas nos ayudaron a subdividir los espacios, mientras que las bancas corridas maximizan el uso de todo el perímetro.